ASí ES LA IMPRESIONANTE COCINA DE LUJO DEL PALACIO DE LA REINA LETIZIA
Los lujos y la realeza podrían ser fácilmente ser sinónimos. Las excentricidades, y altos costos de vida forman parte de la vida Real, siendo la monarquía española una de las que mayores gastos genera a nivel mundial, pero también una de las que tiene mayores tradiciones e historia, sobre todo en el Palacio de la Reina Letizia.
De esa historia hace parte el Palacio Real de la Zarzuela, en donde actualmente comparten mucho tiempo social el Rey Felipe VI, la Reina Leticia y sus dos hijas, la princesa Leonor y Sofía de Borbón. Uno de los espacios más emblemáticos de este lugar es la cocina, la cual ocupa uno de los sótanos más grandes del recinto, la cual mantiene casi intactas sus divisiones y estructuras desde su creación en los años 1.700.
Es importante destacar que el Palacio Real no es vivienda; se usa solo para acontecimientos o festividades importantes o multitudinarios de Estado, Comidas o Cenas de Gala para agasajar a Altos Dignatarios internacionales o eventos muy especiales.
Con algunas pequeñas modificaciones, y, más que todas remodelaciones que mantienen su esencia, la cocina del Palacio Real -el más grande de Europa Occidental, y uno de los más grandes del mundo-, destaca por su tamaño, por su antigüedad y por el valor de las piezas que atesora; pocos palacios europeos han logrado conservar un espacio similar a este.
Para la Realeza española, la cocina, no solo el espacio, sino lo que representa, ha sido una de las muestras de poderío más grandes con las que ha contado la monarquía, ya que a través de esta, se mostraba la capacidad de atraer voluntades por parte de los Reyes, y además doblegar las resistencias de reyes extranjeros, presidentes, ministros y embajadores al Palacio Real.
En su haber, en la cocina del Palacio Real de la Reina Letizia, en estos casi tres siglos se han acumulado más de 2.600 utensilios, entre los que se incluyen vajillas de diario, moldes de cobre para la repostería, bandejas de servicio, 'poisonnières' para el pescado, espetones, cazos, morteros, heladeras, chocolateras o mesas de trabajo.
En cuanto a su estructura, la cocina del Palacio Real español, alberga grandes paredes, que conservan sus estructuras coloniales, en obra limpia, acompañadas de estructuras de oro y detalles de oro en sus lámparas y alacenas, además de dos grandes cocinas económicas, parisinas y una parrilla prusiana que fue instalada por orden de Alfonso XII durante su reinado.
El comedor del Palacio Real, que tiene lugar para 130 comensales, siempre está cubierto con el inmaculado mantel blanco de fino hilo, donde también reposan los tradicionales candelabros y ornamentos de plata. El toque final lo dan los pequeños bouquets de flores que a Letizia le encantan y nunca pueden faltar.
Su aspecto actual es el resultado de una serie de reformas acontecidas entre 1760 y 1931, y actualmente es uno de los espacios a los que el público puede acceder del Palacio Real luego de que, desde el año 2014, se pusiera en marcha un plan museológico que abordó el acondicionamiento de espacios y piezas para su apertura a la visita pública.